Reforma cocina Ourense

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Cuando alguien decide reformar la cocina, rara vez lo hace solo por estética. Muchas veces hay detrás una necesidad real de hacer que ese espacio vuelva a funcionar como debe. Porque una cocina mal distribuida, con muebles viejos, poca luz o instalaciones anticuadas, termina siendo una carga más que un lugar en el que apetezca estar.

Nosotros empezamos siempre por escuchar. ¿Cocinas mucho o apenas pasas por ahí? ¿Quieres una barra para desayunar? ¿Necesitas más espacio para guardar cosas? No diseñamos cocinas en serie, porque cada casa y cada persona tienen sus propias necesidades. Por eso nuestro trabajo empieza contigo, no con un plano.

A veces el cambio más importante no es el color de los muebles, sino conseguir que todo esté en su sitio: que la luz llegue donde toca, que los enchufes estén donde los necesitas, que no tengas que hacer malabares para abrir un cajón. Y si hay que renovar las instalaciones, lo hacemos bien desde el principio. Porque lo barato, cuando se trata de tu casa, siempre acaba saliendo caro.

Cuando te pasamos un presupuesto, lo detallamos todo: desde el desmontaje y la obra hasta los muebles, los acabados, las tomas de agua, electricidad y cualquier mejora que sea necesaria. No dejamos nada en el aire, ni jugamos con cifras redondas para que parezca menos. Sabemos que una reforma es una inversión importante y creemos que hay que tratarla con la seriedad que merece.

Reformar una cocina no va solo de cambiarla, va de mejorar tu día a día. Y si lo hacemos bien, te prometemos que cocinar volverá a ser un placer, no una incomodidad.

Cuando alguien nos llama para reformar una cocina, lo primero que hacemos es escuchar. Porque no es lo mismo renovar unos muebles que transformar por completo el corazón de la casa. Cada cocina que hemos reformado en Ourense nos ha enseñado algo distinto, y por eso nunca damos por hecho lo que necesita cada cliente.

Hay quien quiere una reforma integral, de esas en las que se cambia todo: distribución, instalaciones, suelos, muebles, iluminación. En estos casos, solemos empezar por revisar a fondo el estado actual, ver qué se puede aprovechar y, sobre todo, cómo se puede mejorar el espacio para que cocinar y vivir allí sea más cómodo. A veces simplemente no estaba bien pensada desde el principio.

Otras veces, en cambio, el cliente lo tiene claro: no quiere meterse en una gran obra, pero sí darle un aire nuevo a la cocina. Ahí hablamos de renovaciones más ligeras, que pueden ir desde cambiar las puertas de los armarios hasta actualizar los electrodomésticos o instalar una encimera más funcional. Este tipo de reforma parcial funciona muy bien cuando la base está bien y solo se necesita modernizar un poco el ambiente sin complicarse demasiado.

En ambos casos, lo importante es adaptar la solución a la persona y al espacio. Hay cocinas pequeñas donde cada centímetro cuenta, y otras abiertas al salón donde todo tiene que integrarse bien. Nosotros no trabajamos con moldes. Preferimos sentarnos contigo, ver cómo usas tu cocina y a partir de ahí encontrar la mejor forma de reformarla.

Reformar una cocina no es solo cuestión de cambiar muebles o poner un azulejo bonito. Es renovar el corazón de tu casa. Por eso, hemos perfeccionado un proceso claro, ordenado y eficaz para que todo salga bien desde el principio.

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Reforma de cocina en el barrio de A Ponte

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Reforma integral de cocina en una vivienda del centro histórico de Ourense

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Renovación de cocina en un piso en la zona del Couto, Ourense

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    Es una de las preguntas más comunes, y la verdad es que no hay una única respuesta. Todo depende del tamaño de la cocina, del estado actual y de lo que quieras hacer. En una reforma integral de cocina en Ourense, el precio suele oscilar entre 6.000 y 15.000 euros.

    Si hablamos de una renovación completa como cambiar suelos, muebles, encimera, electrodomésticos e instalaciones, estaríamos más cerca del tramo alto. Pero si solo buscas actualizar la imagen sin meterte en obras grandes, se puede ajustar bastante el presupuesto. Lo más sensato es que valoremos tu caso y preparemos un presupuesto realista y adaptado a lo que necesitas.

    Cuando hablamos de reforma integral de cocina, nos referimos a una transformación total: desde la demolición de lo antiguo hasta el montaje final.
    Normalmente se incluye: desmontaje de muebles y azulejos, renovación de las instalaciones de fontanería y electricidad, nivelado de suelos y paredes si hace falta, colocación de nuevos revestimientos (suelos, paredes), instalación de muebles nuevos a medida, encimera, campana, iluminación y electrodomésticos.

    También solemos encargarnos del diseño si el cliente quiere optimizar el espacio o mejorar la distribución. Al final, la idea es que salgas con una cocina moderna, práctica y lista para usar.

    Por supuesto. No todas las cocinas necesitan una reforma integral. Hay veces que con una buena planificación se puede hacer una reforma parcial: cambiar los muebles, renovar la encimera, modernizar los electrodomésticos o actualizar la iluminación.

    También es habitual hacer pequeñas reformas en cocinas antiguas que aún están en buen estado estructural, pero que necesitan un lavado de cara para ganar funcionalidad o adaptarse a un nuevo estilo de vida. En estos casos siempre te ayudamos a encontrar soluciones prácticas sin necesidad de meterte en una obra mayor ni disparar el presupuesto.

    En la mayoría de los casos, si la reforma no implica cambios estructurales ni afecta a la fachada, basta con presentar una comunicación de obra menor en el Ayuntamiento de Ourense. Nosotros nos encargamos de todo ese papeleo.

    Si la reforma implica tirar tabiques, modificar instalaciones generales del edificio o si la vivienda está en un edificio protegido, entonces sí necesitarás un proyecto técnico y licencia de obra. No te preocupes: conocemos bien la normativa local y te guiamos paso a paso para que no tengas que preocuparte por nada.

    Depende de la complejidad del trabajo. En una reforma de cocina sencilla, en la que solo hay que cambiar muebles y acabados, solemos tardar entre 1 y 2 semanas. Pero si es una reforma completa, donde hay que rehacer instalaciones, nivelar suelos, modificar distribución y hacer trabajos de albañilería, lo habitual es que se alargue entre 3 y 5 semanas.

    En cualquier caso, planificamos bien cada paso para que el plazo se cumpla y tú puedas volver a usar tu cocina cuanto antes. Nos coordinamos con todos los gremios para que no haya tiempos muertos ni retrasos innecesarios.

    Todas nuestras reformas de cocina están cubiertas por garantías legales y compromiso personal.
    Ofrecemos 2 años de garantía en los trabajos de obra y acabados (como suelos, alicatados, muebles o encimeras), y 5 años en instalaciones eléctricas y de fontanería.

    Pero más allá de eso, lo que de verdad da tranquilidad a nuestros clientes es saber que estamos cerca. Si algo no queda bien, volvemos. Si surge un problema al cabo de unos meses, lo resolvemos. Reformar una cocina es algo importante, y queremos que sigas confiando en nosotros muchos años después de haber terminado la obra.